En un artículo de Educaweb leí que, según un estudio
realizado por Adecco, el 80% de los CV están incompletos, falta información y
son descartados en la primera criba, por las empresas.
Actualmente son muchas las personas que están buscando
activamente empleo y que tiene mucho que contar. El problema es cómo hacerlo.
Frecuentemente me encuentro con personas que no saben por dónde empezar, con
dudas de si contar mucho o poco y sobre cómo organizar la información.
A continuación os doy mi opinión sobre la creación del
CV tradicional, ese realizado de manera personal y "artesanal" (no
sobre los formularios encorsetados que te encuentras en portales y webs
diversas), pues creo que sigue siendo un peldaño básico en la búsqueda de
empleo.
REFLEXIONES PREVIAS
A. ¿En qué soy bueno/a?
¿En qué destaco?, ¿qué es lo que mejor hago? Para
responder a estas preguntas es útil identificar logros que has
conseguido y también pedir opinión sobre ti a las
personas que te conocen (compañeros/as o excompañeros/as de trabajo, amigos/as,
familia…). Esta reflexión te dará idea de cuáles son tus competencias
personales, que deberás reflejar en el CV y defender en la entrevista de
personal, llegado el momento.
B. ¿Cuál es mi puesto-objetivo?
Qué quiero (objetivo profesional), qué
tengo (perfil profesional) y cómo encaja todo eso en el
mercado (ajuste). Una vez respondidas estas preguntas, deberás
focalizar y adaptar el CV a un área laboral. Puedes tener varios perfiles
laborales, pero cada CV debería adaptarse a un solo perfil, para aumentar las
probabilidades de conseguir entrevistas. Además, sabrás qué formación,
entrenamiento o reciclaje necesitas para alcanzar tu objetivo (que por otra
parte, deberá ser realista).
En relación a este punto, te recomiendo la lectura de la entrada "Mercado laboral y autoconocimiento" de este mismo blog.
CREACIÓN DEL CURRICULUM
Te recomiendo que tengas un CV genérico donde
recojas todo tu perfil curricular (sin importar las hojas que ocupe), para que
te sirva de consulta. Pero no deberías utilizar este CV general tal
cual está, sino que es conveniente que tengas un CV por perfil,
focalizado al sector o área concreta (Comercio,
Administración, etc.). Y cada vez que lo envíes, adáptalo al
máximo a la oferta y/o empresa concreta, teniendo
en cuenta la información que quieras destacar.
Además, el CV siempre debe ir acompañado de una carta
de presentación (igualmente adaptada), si la haces llegar
en papel, o un mensaje de presentación si envías tu candidatura por correo
electrónico, lo que es más recomendable.
Una vez reflexionadas y respondidas las cuestiones
anteriores, ya estás más preparado/a para crear tus CVs. En general, el CV
no está ni bien ni está mal (no es ni bueno ni malo), más bien, encaja
o no encaja en el puesto concreto: ten siempre muy presente que el CV
es un instrumento de venta.
Algunos consejos generales:
- Ponte en el lugar de la persona que lee el CV.
- Se concreto/a, claro/a, ordenado/a y conciso/a.
- Se honesto/a y positivo/a.
- El CV debe ser muy fácil de leer. Facilita al máximo su revisión,
haciendo que la información “salte” a la vista, sin que haya que
“bucearla”.
- Si incluyes una foto, que sea profesional.
- Organiza la información en apartados y enumera con puntos o
guiones.
- Ordena la información en función de su importancia.
- Incluye todo aquello que aumente la probabilidad de suscitar interés,
y elimina todo aquello que pienses que puede disminuir esta posibilidad.
- Toda la información contenida debe ser verídica.
- Vende tus fortalezas.
- Refleja el cómo trabajas, con evidencias (logros).
- Expresa las funciones de cada puesto empezando con un verbo de acción.
- Cuida el contenido y el formato al máximo.
- Utiliza el vocabulario de la oferta (o de la empresa).
- Adapta cada CV a la oferta o empresa concreta.
- Pide opinión.
Organización de la información:
Intenta que ocupe una sola cara (como mucho dos): actualmente
es mínimo el tiempo que en una primera criba, se dedica a la revisión de este
documento, por lo que debes reducirlo al máximo, de manera que la información
se vea de un solo vistazo, sea fácil de revisar y que todo el contenido aporte
información útil. ¿Cómo?: reduciendo el tamaño de la letra (no
menos de 10), reduciendo espacios (no eliminándolos), resumiendo al máximo la
información, eliminando información redundante o que no aporte nada…
Es conveniente que la información
más relevante del CV, en relación con la oferta y/o la empresa
concretas, estén cuanto más arriba y a la izquierda del
documento mejor, pues es la parte a la que se dedica más atención en
esa primera criba y de esa forma, te aseguras que no pase
desapercibida.
Además, la primera revisión del CV
suele hacerse de manera rápida y en vertical. Por eso,
es importante que la información más relevante se encuentre en esa vertical,
utilizando además puntos que guíen la atención.
Jakob Nielsen realizó un experimento con la tecnología EyeTrack para estudiar cómo leemos en la web. Obtuvo imágenes como las que te muestro: las zonas rojas corresponden a la información donde la mirada se detuvo más (se fijó más la atención), mientras que las azules son aquellas donde menos atención se dedicó. Creo que estos resultados nos pueden servir para ilustrar cómo se comporta en la actualidad una persona que tiene que revisar un montón de CVs en un proceso de selección:
Dispón la información organizada en apartados y
de manera esquemática, usando guiones o puntos (siempre
que puedas) para guiar la atención, facilitando la revisión rápida y en
vertical: cursos, puestos de trabajo, funciones de cada puesto...
En el apartado de “Otros datos de interés”, incluye cuestiones como disponibilidad y cualquier otro dato que aporte información relevante, que no proceda en otro apartado: competencias e intereses, etc.). Si tienes carné de conducir y vehículo propio, si tienes perfil en Linkedin o tu CV en la web, puedes incluir el enlace…
Formato
Utiliza la negrilla (u otros formatos de letra) para destacar lo más importante del CV, a modo de pinceladas: los cursos, los puestos, idiomas, programas de informática que manejas y poco más. Pero no las fechas o las empresas, por ejemplo, porque de esa manera estás dirigiendo la atención de la persona que revisa tu CV hacia datos que no son importantes en una primera revisión, lo que entorpece y sobrecarga esa revisión. El efecto de la negrilla es poner en relieve (casi literalmente) ciertos datos que ayudarán a guiar la atención y entender fácilmente el perfil que estás promocionando.
Por otra parte, habitualmente el CV se crea en formato Word, pero conviene que conviertas a PDF cada uno que envíes, para que la entidad lo vea tal cual lo has enviado, sin desconfiguraciones de formato y sin la posibilidad de introducir cambios. Lo que implica además, enviarlo como documento adjunto en el correo, indicando en el Asunto criterios clave del contenido: "Candidatura", "Curriculum", "Respuesta a oferta empleo...". Y además en el mensaje deberás explicar por qué lo envías (carta de presentación).
Concluyendo
Ten en cuenta que el objetivo del CV es conseguir entrevistas, por lo que debe transmitir claramente qué puedes aportar a la empresa, de una manera sencilla, atractiva, fácil de leer y de revisar. Sobre todo, en estos tiempos que corren, en que las empresas reciben tantas candidaturas, en la primera criba puede que se dediquen unos segundos a tu CV y en ese tiempo, debe llamar la atención. Si no, probablemente no haya una segunda oportunidad en ese proceso de selección.
Una vez trabajado tu CV, con criterio y atendiendo a
tus objetivos, deberás hacerlo llegar al máximo número de entidades de
tu interés, en las que podrías encajar.
Espero que estas pinceladas sobre el CV te ayuden a pensar y te animo a que compartas tu opinión.
Actualizado el 23/05/14
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